Emigrar hacia adentro: la importancia de la salud mental en el proceso migratorio

En el episodio de hoy, tuve el honor de compartir una conversación transformadora con Hédels, psicóloga y fundadora del espacio Emigrar hacia adentro. Este episodio está dedicado a uno de los aspectos más importantes y menos hablados de la migración: la salud mental. A través de nuestra charla, exploramos cómo enfrentarnos a nuestras emociones y comprender el duelo migratorio es crucial para poder avanzar y reconstruirnos en una nueva realidad.

Recuerdo cuando llegué a España, lo abrumador que fue darme cuenta de que, aunque había cambiado de país, mis problemas y emociones me acompañaron. Me encontré con esa versión de mí que nunca antes había conocido. “Migrar me ha transformado la vida”, mencioné en el episodio, y Hédels fue clave en ayudarme a entender ese proceso. Al principio, simplemente seguía su cuenta de Instagram, donde encontré un refugio y una guía para validar lo que sentía. Cuando me animé a escribirle, me respondió con una amabilidad y comprensión que necesitaba en ese momento.

Hédels explicó que Emigrar hacia adentro es un espacio para entender y resolver las emociones que surgen después de emigrar. No se trata solo del duelo migratorio inicial, sino de todas esas emociones que muchas veces arrastramos sin darnos cuenta. “El duelo migratorio no es solo tristeza o nostalgia; es un proceso largo, lleno de emociones que necesitan ser comprendidas y gestionadas,” nos contó.

Uno de los temas más reveladores fue el síndrome de Ulises, un concepto que Hédels explicó con gran detalle. Este síndrome, también conocido como la “depresión del emigrante”, no es realmente una depresión, sino una reacción extrema de estrés ante el duelo migratorio. “No es que estemos deprimidos, es que el duelo migratorio nos afecta de maneras que no siempre comprendemos completamente”, mencionó Hédels. Este concepto nos permite entender que sentirnos perdidos o abrumados durante el proceso migratorio es natural y que hay formas de navegar esos sentimientos.

Hablamos también de la importancia de regular nuestras emociones y no minimizarlas. “Cuando no gestionamos nuestras emociones, nos bloqueamos,” dijo Hédels, subrayando la necesidad de buscar apoyo, ya sea a través de amigos o de un profesional. El reconocimiento de estas emociones es clave para avanzar en nuestro proceso migratorio.

La conversación fue un recordatorio poderoso de que la migración no es solo un cambio físico, sino también emocional. Para sanar y adaptarnos, necesitamos hacer un trabajo introspectivo. Como mencionó Hédels: “Emigrar es más que moverse de un lugar a otro, es un viaje interno que requiere tiempo, paciencia y mucha compasión con uno mismo.”

Para concluir, te dejo una pregunta para reflexionar: ¿Cómo has manejado tus emociones durante tu proceso migratorio? ¿Has encontrado espacios para validarlas y trabajarlas?

Te invito a escuchar este episodio completo, donde profundizamos sobre la salud mental en la migración y compartimos herramientas para navegar este complejo proceso. ¡No te lo pierdas!

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