Encontrarse a uno mismo en la migración: un viaje hacia adentro
En el episodio de hoy, tuvimos una conversación llena de profundidad con Carolina, la creadora detrás de la cuenta de Instagram Vientos Migratorios. A través de su historia, exploramos el impacto de la migración en el autoconocimiento y cómo, a veces, emigrar no solo nos lleva a un nuevo país, sino que también nos impulsa a reencontrarnos con nosotros mismos.
Carolina compartió cómo, tras emigrar de Cuba y luego vivir en Colombia antes de llegar a España, ha tenido que enfrentar una serie de retos y descubrimientos personales. Uno de los aspectos más conmovedores fue cómo describió el sentido de pertenencia, o más bien, la ausencia de él. “No siento que pertenezco a ningún lugar, y estoy en paz con eso,” dijo, recordando cómo la emigración le ha enseñado que su verdadero lugar de pertenencia es consigo misma. Esta reflexión es una de las más poderosas que pueden surgir en la vida migratoria: que, más allá de las fronteras físicas, lo que realmente importa es la relación que mantenemos con nuestro propio ser.
Durante la charla, Carolina también habló de lo que la inspira y le da paz en su vida diaria: los parques, los colores verde y azul, y la calma que encuentra en los espacios abiertos. Para ella, estos pequeños placeres representan una forma de mantener el equilibrio en medio del caos migratorio. “El verde me da calma, y el azul me conecta con el cielo, con algo más grande,” explicó. Esta conexión con la naturaleza ha sido un ancla en su proceso de adaptación, un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, siempre hay pequeños momentos de serenidad.
Uno de los puntos más interesantes fue su reflexión sobre la identidad y la flexibilidad que la migración requiere. Carolina mencionó cómo ha aprendido a no sentirse atada a un solo lugar o a una sola etiqueta. “Hoy no me siento 100% de ningún lugar, pero eso puede cambiar mañana, y está bien,” comentó. Esta capacidad de adaptarse y de permitir que su identidad evolucione con el tiempo es algo que muchos migrantes experimentan, pero pocas veces se habla abiertamente sobre ello.
Hablamos también sobre el lado más práctico de la migración: los trámites burocráticos, las incertidumbres de no tener papeles y la frustración que esto genera. Carolina fue muy honesta al decir que este aspecto la ha debilitado en ocasiones, pero que siempre encuentra una manera de seguir adelante. “Es difícil, pero sé que al final vale la pena. No hay otra opción más que seguir avanzando,” reflexionó.
Para concluir, me gustaría dejarte con una pregunta: ¿Cómo te relacionas con la idea de pertenencia en tu vida migratoria? ¿Te sientes atado a un lugar o has aprendido, como Carolina, que el verdadero hogar está en ti mismo?
Te invito a escuchar este episodio completo, donde Carolina nos muestra su proceso de crecimiento personal y sus aprendizajes en la migración. ¡No te lo pierdas!