Reinventarse en tierra ajena: el desafío de empezar de cero

En el episodio de hoy, comparto una charla profunda con Adriana, una amiga que llegó a España desde Cuba en 2017. Su historia es un reflejo de los retos que enfrentamos los migrantes cuando dejamos atrás no solo a nuestra gente, sino también nuestras carreras, nuestros sueños y parte de nuestra identidad profesional. El tema de este episodio es la reinvención en el extranjero, cómo redescubrirnos cuando los planes no salen como esperábamos.

Recuerdo bien mi propia experiencia buscando trabajo al llegar a España. Tenía un plan claro: encontrar empleo, ahorrar, y que todo empezara a tomar sentido. Pero la realidad fue otra. Me encontré haciendo trabajos que jamás imaginé, como limpiar casas o cuidar niños, mientras luchaba con la burocracia. Adriana compartió algo similar en este episodio, y escucharla me hizo revivir esas emociones. Ella llegó a Madrid sin saber manejar siquiera una computadora con soltura, pero se vio obligada a aprender rápido. Desde los primeros días, se apuntó a todo tipo de empleos domésticos hasta que consiguió su primer trabajo, limpiando casas por horas. “Estaba sola y necesitaba producir, no había más opción”, me contaba.

En nuestra conversación, Adriana relató cómo, a los pocos meses de estar en España, aceptó un trabajo como interna cuidando a tres ancianas en un pueblo de León. Fue uno de los trabajos más duros que ha hecho en su vida, física y emocionalmente. Estaba sola, sin salir del pueblo, cuidando de tres personas dependientes. Sin embargo, como ella misma dice, “no podía irme porque me esperaban los 1.500 euros”, un dinero que necesitaba para preparar su futuro y el de su esposo, que aún estaba en Cuba.

Hablamos también de otro gran tema en la vida migratoria: la frustración de no poder ejercer tu profesión. Adriana es odontóloga en Cuba (o estomatóloga, como le decimos allá), pero homologar su título en España ha sido un proceso largo y agotador. Después de seis años, aún no ha podido retomar su carrera en su nuevo país. A pesar de todo, Adriana ha sabido reinventarse, encontrando un lugar en el mundo de las ventas, algo que jamás imaginó hacer. “Me vi obligada a montarme en el burro y seguir adelante”, decía entre risas. Hoy en día, es una de las mejores comerciales de su empresa y ha sido reconocida por su desempeño. Un claro ejemplo de que, a veces, los caminos que no elegimos pueden ofrecernos oportunidades inesperadas.

Este episodio también tocó otro tema sensible: las relaciones a distancia. Durante casi un año, Adriana estuvo separada de su esposo. Los 10 meses de espera fueron duros, marcados por las dudas y la soledad. Sin embargo, Adriana y su esposo lo lograron. “Es difícil, pero si se mantiene el foco en lo que se quiere, se puede”, reflexionaba ella, mirando hacia el futuro con optimismo.

La historia de Adriana nos recuerda que la vida no siempre sigue el guion que imaginamos, pero en esos momentos, la capacidad de adaptarnos y buscar nuevas formas de ser felices se vuelve crucial. Reinventarnos no es una opción, es una necesidad cuando las circunstancias cambian, y hacerlo con la frente en alto es el mayor acto de valentía.

Me gustaría terminar con una pregunta: ¿qué piensas sobre el concepto de reinvención? ¿Crees que nuestra identidad profesional nos define o somos más que nuestro trabajo? Cuéntame tus reflexiones.

Te invito a escuchar este episodio completo para sumergirte en la historia de Adriana y en los desafíos y victorias que conlleva la migración. ¡No te lo pierdas!

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